Les cuento primero, mi mamá y tías vinieron a visitarme y después de caminar por la zona hotelera necesitaba un lugar donde ellas se pudieron sentar a seguir viendo el mar y tomarse algo fresco, cuando vi la hora me di cuenta que yo necesitaba un buen lugar donde comer con ellas.
El ir a comer con adultos mayores es preocupante ya que no todo pueden comer y las instalaciones deben de ser muy limpias y con fácil acceso.
Llegamos al Mocambo y no me equivoqué, tenían rampa, amplios espacios entre mesas, fácil acceso al baño, vista al mar y un menú variado de donde escoger.
Este restaurante tiene mucho tiempo en Cancún, está ubicado en la zona hotelera frente al mar, frente a la Plaza Caracol así que si vienes en autobús del centro de Cancún te bajas en Plaza La Fiesta y cruzas la avenida, tu camina hacia el lado de la playa y veras una langosta sonriente grandota, ahí esta la entrada.
Si vienes de la zona hotelera hacia el centro de Cancún te debes bajar pasando el área de discotecas, frente a plaza Caracol hay una parada. Si vienes en auto ahí está la entrada al estacionamiento y tienen valet parking.
Su especialidad son los mariscos y como dice el anuncio la langosta. Tenía como 8 años sin regresar y me alegro haber regresado.
Llegamos temprano por lo que no había nadie y pudimos escoger la mejor mesa frente al mar. El servicio excelente y la verdad al ver los precios me parecieron adecuados al servicio y calidad del lugar.
Pedimos un guacamole para empezar, esta súper rico, cremosito con un poco de tomate y cebolla.
Olvidé tomar la foto antes de probarlo (lo siento)
Mis tacos de pescado se veían chiquitos cuando me los trajeron, pero al final ya no pude ni pedir postre.
Pedí tacos de pescado, que son pequeños filetitos capeados con ensalada de lechuga y col y un tazón de frijoles refritos.
Mi tía pidió el cóctel de camarones grande, pensamos que no se lo iba a terminar, pero estaba tan rico que no dejó nada. Sólo me dejó probar un poco y tenia un sabor único, le ponen aceitunas, haciendo el sabor mas intenso que dulce, me encantó la combinación.
Mi mamá pidió cóctel de camarones chico y es de muy buen tamaño y mi otra tía pidió tacos iguales a los míos.
Como verán no pedimos platillos fuertes, ya que ellas comen poquito, pero en las otras mesas los platillos se veían deliciosos y enormes así que si eres de buen comer visita este restaurante, y si tienes niños o abuelos, los platillos del área de botanas están perfectos.
Antes de que se me olvide, pide la margarita de mandarina, esta deliciosa. Y de postre un pastel de 3 leches que es como para 2 personas.
